viernes, 24 de mayo de 2013



 
 
 
 
A Cecilia nunca le preocupó que sus períodos menstruales fueran irregulares porque, como muchas chicas, daba por sentado que su ciclo menstrual tardaría cierto tiempo en estabilizarse. Pero, cuando dejó de tener la menstruación durante varios meses, fue a ver a su médica.
La médica se dio cuenta de que el acné de Cecilia había empeorado y que había ganado mucho peso desde su última visita. Y quiso evaluar si Cecilia padecía una afección denominada síndrome de ovario poliquístico.

¿Qué es el síndrome de ovario poliquístico?

El síndrome de ovario poliquístico es un problema de salud frecuente en las adolescentes y las mujeres de más edad. Aunque no se conocen sus causas, parece estar relacionado con un desequilibrio hormonal.
ovario poliquistico
Tanto las chicas como los chicos producen hormonas sexuales, pero en diferentes cantidades. En las chicas, sus ovarios producen las hormonas estrógeno y progesterona, así como andrógenos. Estas hormonas regulan el ciclo menstrual, así como la ovulación (el momento en que se libera el óvulo). Aunque a veces la gente se refiera a los andrógenos como "hormonas masculinas", las mujeres también los producen.
En las chicas con síndrome de ovario poliquístico, los ovarios producen cantidades de andrógenos más elevadas de lo normal y esto puede interferir en el desarrollo y la liberación del óvulo. A veces, en vez de formarse y madurar óvulos, se desarrollan quistes en los ovarios, que son bolsitas llenas de líquido. En lugar de liberarse durante la ovulación, como ocurre con el óvulo durante un ciclo menstrual normal, los quistes crecen y aumentan de tamaño. Puesto que las chicas con síndrome de ovario poliquístico no ovulan ni liberan un óvulo cada mes, suelen tener periodos irregulares o faltas de la menstruación.
Aunque el síndrome de ovario poliquístico (que antes de denominaba síndrome de Stein-Leventhal) se identificó por primera vez en la década de los años treinta del siglo XX, los médicos todavía no conocen sus causas con seguridad. Las investigaciones sugieren que puede estar relacionado con un incremento en la producción de insulina. Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico es posible que produzcan un exceso de insulina, lo que estimula a sus ovarios a producir un exceso de hormonas masculinas. El síndrome de ovario poliquístico parece darse por familias, de modo que si lo padece alguna pariente tuya, es posible que seas más proclive a desarrollarlo.
Si el síndrome de ovario poliquístico no se trata correctamente, puede exponer a la paciente a muchos problemas. Las chicas que padecen esta afección son más proclives a la infertilidad, el crecimiento excesivo del vello corporal, la obesidad, la diabetes, la cardiopatía, la hipertensión, lo sangrados uterinos anómalos y el cáncer.
La buena noticia es que, a pesar de que el síndrome de ovario poliquístico no tiene cura, esta afección se puede tratar. El paso más importante consiste en diagnosticarlo, ya que el hecho de recibir un tratamiento adecuado reduce las probabilidades de que los pacientes desarrollen efectos secundarios o colaterales graves.




 

¿Cuáles son los signos y los síntomas?

Un síntoma clave del síndrome de ovario poliquístico es tener periodos menstruales irregulares o faltas de menstruación, ya que las consecuencias de esta afección sobre los ovarios pueden hacer que una joven deje de ovular. No obstante, puesto que una chica puede tardar hasta dos años en presentar períodos menstruales regulares desde su primera menstruación, costar mucho reconocer este síntoma de ovario poliquístico en las adolescentes. El desequilibrio hormonal que subyace a este síndrome puede desencadenar más cambios en el cuerpo de una chica, aparte de en los ovarios.
Por eso, los médicos se fijan en otros signos que también pueden indicar la presencia de un síndrome de ovario poliquístico:
  • Periodos muy fuertes o irregulares.
  • Aumento de peso, obesidad o dificultad para mantener un peso normal, especialmente cuando este peso de más se concentra alrededor de la cintura.
  • Una afección denominada hirsutismo, consistente en que las chicas tienen un exceso de vello en el rostro, pecho, abdomen, área del pezón o espalda (no obstante, tener un poco de vello en estas zonas es un rasgo completamente normal en algunas chicas).
  • Poco cabello en la cabeza (los médicos lo denominan alopecia).
  • Acné y poros obstruidos.
  • Oscurecimiento y engrosamiento de la piel alrededor de cuello, axilas o senos (afección denominada acantosis pigmentaria).
  • Hipertensión, colesterol alto o diabetes (concentración elevada de azúcar en sangre).
Las niñas que presentan en forma precoz determinados signos de la pubertad, como el desarrollo del vello púbico o axilar antes de los ocho años, tienen un riesgo incrementado de padecer un síndrome de ovario poliquístico más adelante.




 

¿Cómo se diagnostica?

Si has consultado tus síntomas con tu médico, vas por buen camino. Es posible que te remita a un ginecólogo o a un endocrinólogo para que te haga un diagnóstico.
El ginecólogo o endocrinólogo te preguntará sobre los síntomas o preocupaciones que tienes, tu salud en el pasado, la de tu familia, los medicamentos que tomas, las alergias que tienes y otras cuestiones. También te formulará muchas preguntas específicas sobre el período menstrual y sus irregularidades. Esto se conoce como tus antecedentes médicos o, más técnicamente, tu anamnesis.
Aparte de preguntarte sobre tus antecedentes médicos, el médico te realizará una exploración física, que incluirá pesarte y evaluar algunos signos específicos como el acné, el crecimiento del vello y el oscurecimiento de la piel. Es posible que el médico lleve a cabo una exploración ginecológica para descartar otras posibles causas de tus síntomas, pero esto no siempre es necesario para emitir el diagnóstico.
Es posible que el médico también te pida un análisis de sangre, sea para diagnosticar un síndrome de ovario poliquístico u otras afecciones, como los problemas de tiroides, ovarios u otras glándulas endocrinas. Los análisis de sangre permiten medir las concentraciones de andrógenos, insulina y otras hormonas. Los resultados de estas pruebas generalmente ayudan a los médicos a determinar el tipo de tratamiento que ha de recibir la paciente.
Es posible que el médico también te solicite una ecografía para verte los ovarios y determinar si tienes quistes u otras anomalías. Pero, puesto que los quistes no siempre son visibles, esta prueba no siempre se utiliza.
El diagnóstico y el tratamiento precoz del síndrome de ovario poliquístico son fundamentales porque esta afección expone a las pacientes al riesgo de desarrollar problemas a largo plazo. Recibir un tratamiento adecuado también es una buena idea si quieres tener un bebé en el futuro, ya que esta afección suele provocar infertilidad si no se trata. Pero, cuando se trata en forma adecuada, muchas mujeres que lo padecen tienen bebés completamente sanos.
Asimismo, muchas chicas con síndrome de ovario poliquístico pueden quedar embarazadas. Si mantienes relaciones sexuales, deberás utilizar preservativos en cada ocasión para no quedar embarazada ni contraer una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Esto es muy importante independientemente de que padezcas o no un síndrome de ovario poliquístico.





 

 ¿Cómo se trata?

Aunque el síndrome de ovario poliquístico no tiene cura, hay varias formas de tratar y controlar esta afección.
Si una chica tiene sobrepeso u obesidad, el médico le recomendará perder peso. La pérdida de peso puede hacer muy bien para reducir o atenuar muchos de los problemas de salud relacionados con el síndrome de ovario poliquístico, como la hipertensión y la diabetes. A veces, sólo con perder peso, se pueden restaurar las concentraciones hormonales normales y, como consecuencia, muchos de los síntomas desaparecen o se atenúan.
Tu médico o un nutricionista titulado puede evaluar tu ingesta de alimentos y el grado de ejercicio y actividad que practicas para diseñar un programa hecho a tu medida para perder peso. El ejercicio es de gran ayuda para combatir la ganancia de peso que suele acompañar al síndrome de ovario poliquístico, así como una forma de reducir la hinchazón, otro de los síntomas que experimentan las chicas que padecen este síndrome.
A veces los médicos recetan medicamentos para tratar el síndrome de ovario poliquístico. Al principio, el médico puede recetar anticonceptivos orales o la hormona progesterona tomada por vía oral para ayudar a equilibrar las concentraciones hormonales y regular el ciclo menstrual. Los anticonceptivos orales también ayudan a controlar el acné y el excesivo crecimiento del vello en algunas chicas, pero no funcionan en todos los casos.
Otros medicamentos que se utilizan para tratar esta afección son los antiandrógenos, que contrarrestan los efectos del exceso de andrógenos en el cuerpo. Los antiandrógenos pueden ayudar a aliviar los problemas de piel y de crecimiento del vello en las chicas que padecen este síndrome.
La metformina, un medicamento que se utiliza para tratar la diabetes, puede reducir las concentraciones de insulina en sangre. En algunas chicas con síndrome de ovario poliquístico, puede ayudar a controlar la ovulación y la concentración de andrógenos, lo cual contribuye a regularizar el ciclo menstrual. Algunas adolescentes y mujeres de más edad que reciben un tratamiento con metformina experimentan también una pérdida de peso y una reducción de la tensión arterial.





Afrontar un síndrome de ovario poliquístico

Padecer un síndrome de ovario poliquístico puede ser muy difícil de sobrellevar para la autoestima de una chica porque algunos de sus síntomas, como los problemas de piel, el vello corporal y la ganancia de peso, son claramente visibles. Por suerte, hay medidas que puedes tomar para reducir los síntomas físicos y concentrarte en la vertiente emocional del hecho de padecer esta afección.
Aunque los medicamentos utilizados para tratar el síndrome de ovario poliquístico permiten reducir o frenar el excesivo crecimiento del vello en muchas chicas, existen distintos tipos de productos que ayudan a eliminar el vello en los lugares donde más disgusta a las pacientes. Las cremas depilatorias permiten eliminar con facilidad el vello facial en el bigote o la barbilla. Asegúrate de seguir atentamente las instrucciones de uso para no desarrollar una erupción o reacción alérgica.
Depilar el vello con cera o pinzas son otras alternativas para controlar su crecimiento excesivo (sea en casa o en un salón de belleza). También puedes ir a un dermatólogo (un médico especializado en problemas de la piel) o a una persona cualificada en tratamientos de depilación por electrolisis o con láser quirúrgico. Estos métodos permiten eliminar el vello no deseado durante mucho más tiempo pero también son mucho más caros.
Si tienes un acné grave como síntoma del síndrome de ovario poliquístico, este podría mejorar si parte de tu tratamiento incluye los anticonceptivos o los antiandrógenos orales. Si el acné no te mejora tras el tratamiento, tu médico podría remitirte a un dermatólogo para que te lo trate. El dermatólogo también podrá recomendarte medicamentos para reducir el oscurecimiento de la piel y para prevenir el crecimiento excesivo del vello.
Algunas chicas que padecen un síndrome de ovario poliquístico se deprimen; en tal caso, puede serles de ayuda hablar con un terapeuta u otro profesional de la salud mental. Hablar con otras adolescentes y con mujeres de más edad que padecen la misma afección es una buena forma de compartir información sobre su tratamiento y de obtener apoyo. Tu médico puede recomendarte un grupo de apoyo en tu localidad.
Si no encuentras un grupo de apoyo, la Asociación de Síndrome de Ovario Poliquístico de EE.UU. ofrece el programa "Big Cyster" para adolescentes, así como la opción de intercambiar mensajes por Internet. Si formas parte de esta asociación, podrás entrar en contacto con otras mujeres y adolescentes que padecen el síndrome de ovario poliquístico, quienes podrán darte consejos, ofrecerte apoyo o simplemente escucharte.





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