viernes, 31 de mayo de 2013

La enfermedad de Chagas



La enfermedad de Chagas 



Datos y cifras

  • Se calcula que en todo el mundo, principalmente en América Latina, unos 10 millones de personas están infectadas por el Trypanosoma cruzi (parásito que causa la enfermedad de Chagas).
  • Inicialmente, la enfermedad de Chagas estaba confinada a la Región de las Américas, principalmente en América Latina, pero en la actualidad se ha propagado a otros continentes.
  • Esta enfermedad se puede curar si el tratamiento se administra al poco tiempo de producirse la infección.
  • Hasta un 30% de los enfermos crónicos presentan alteraciones cardiacas y hasta un 10% padecen alteraciones digestivas, neurológicas o combinadas. Todas estas manifestaciones pueden requerir un tratamiento específico.
  • El control vectorial es el método más útil para prevenir la enfermedad de Chagas en América Latina.
  • El cribado de la sangre es decisivo para prevenir la infección mediante las transfusiones sanguíneas y el trasplante de órganos.

La enfermedad de Chagas, también llamada tripanosomiasis americana, es una enfermedad potencialmente mortal causada por el parásito protozoo Trypanosoma cruzi. Se encuentra sobre todo en América Latina, donde se transmite a los seres humanos principalmente por las heces de insectos triatomíneos conocidos como vinchucas, chinches o con otros nombres, según la zona geográfica.
A nivel mundial, se calcula que unos 10 millones de personas están infectadas, principalmente en América Latina, donde la enfermedad de Chagas es endémica. Más de 25 millones de personas están a riesgo de adquirir la enfermedad. Se calcula que en 2008 esta enfermedad mató a más de 10 000 personas.
La enfermedad lleva el nombre de Carlos Ribeiro Justiniano Chagas, médico brasileño que la descubrió en 1909.

Distribución

La enfermedad de Chagas se encuentra principalmente en América Latina, pero en las últimas décadas se ha observado con mayor frecuencia en los Estados Unidos de América, Canadá, muchos países europeos y algunos del Pacífico Occidental. Esto obedece sobre todo a la movilidad de la población entre América Latina y el resto del mundo. Con menor frecuencia se debe a la infección a través de transfusiones sanguíneas, transmisión vertical (de la madre infectada a su hijo) o donación de órganos.

Signos y síntomas

La enfermedad de Chagas tiene dos fases claramente diferenciadas. Inicialmente, la fase aguda dura unos dos meses después de contraerse la infección. Durante esta fase aguda circulan por el torrente sanguíneo una gran cantidad de parásitos. En la mayoría de los casos no hay síntomas o éstos son leves. Puede haber fiebre, dolor de cabeza, agrandamiento de ganglios linfáticos, palidez, dolores musculares, dificultad para respirar, hinchazón y dolor abdominal o torácico. En menos del 50% de las personas picadas por un triatomíneo, un signo inicial característico puede ser una lesión cutánea o una hinchazón amoratada de un párpado.
Durante la fase crónica, los parásitos permanecen ocultos principalmente en elmúsculo cardiaco y digestivo. Hasta un 30% de los pacientes sufren trastornos cardiacos y hasta un 10% presentan alteraciones digestivas (típicamente, agrandamiento del esófago o del colon), neurológicas o mixtas. Con el paso de los años, la infección puede causar muerte súbita o insuficiencia cardiaca por la destrucción progresiva del músculo cardiaco.

Transmisión

En América Latina, el parásito T. cruzi se transmite principalmente por las heces infectadas de insectos triatomíneos que se alimentan de sangre. Por lo general, éstos viven en las grietas y huecos de las casas mal construidas en las zonas rurales y suburbanas. Normalmente permanecen ocultos durante el día y por la noche entran en actividad alimentándose de sangre humana. En general, pican en una zona expuesta de la piel, como la cara, y defecan cerca de la picadura. Los parásitos penetran en el organismo cuando la persona picada se frota instintivamente y empuja las heces hacia la picadura, los ojos, la boca o alguna lesión cutánea abierta.
T. cruzi también se puede transmitir:
  • por alimentos contaminados con el parásito; por ejemplo, por el contacto con heces de triatomíneo;
  • por la transfusión de sangre infectada;
  • por la transmisión de la madre infectada a su hijo durante el embarazo o el parto;
  • por el transplante de órganos provenientes de una persona infectada;
  • por accidentes de laboratorio.

Tratamiento

La enfermedad de Chagas puede tratarse con benznidazol , y también con nifurtimox, que matan al parásito. Ambos medicamentos son eficaces casi al 100% para curar la enfermedad si se administran al comienzo de la infección en la etapa aguda. Sin embargo, su eficacia disminuye a medida que transcurre más tiempo desde el inicio de la infección. El tratamiento con estos medicamentos también está indicado en caso de reactivación de la infección (por ejemplo, por inmunodepresión), en niños que padecen infección congénita y en los pacientes al principio de la fase crónica. El tratamiento se debe ofrecer a los adultos infectados, especialmente a los que no presentan síntomas. Los posibles beneficios de la medicación para prevenir o retrasar el avance de la enfermedad de Chagas deben sopesarse contra la duración prolongada del tratamiento (hasta dos meses) y las posibles reacciones adversas (que se presentan hasta en un 40% de los pacientes tratados).
El benznidazol y el nifurtimox no deben administrarse a las embarazadas ni a las personas con insuficiencia renal o hepática. El nifurtimox también está contraindicado en personas con antecedentes de enfermedades del sistema nervioso neurológicas o trastornos psiquiátricos.
Además, puede ser necesario administrar un tratamiento específico para las manifestaciones cardiacas o digestivas.

Control y prevención

No hay vacuna contra la enfermedad de Chagas. El método más eficaz para prevenirla en América Latina es el control vectorial. El cribado de la sangre donada es necesario para prevenir la infección por transfusiones sanguíneas y donación de órganos.
Originalmente (hace más de 9000 años), T. cruzi sólo afectaba a los animales silvestres; fue después cuando se propagó a los animales domésticos y los seres humanos. A causa del gran número de animales silvestres que sirven de reservorio a este parásito en las Américas, no puede erradicarse. En vez de ello, los objetivos de control consisten en eliminar la transmisión y lograr que la población infectada y enferma tenga acceso a la asistencia sanitaria.
T. cruzi puede infectar a varias especies de triatomíneos, que en su mayoría viven en América. Según la zona geográfica, la OMS recomienda los siguientes métodos de prevención y control:
  • rociamiento de las casas y sus alrededores con insecticidas,
  • mejora de las viviendas para prevenir la infestación por el vector,
  • medidas preventivas personales, como el empleo de mosquiteros;
  • buenas prácticas higiénicas en la preparación, el transporte, el almacenamiento y el consumo de los alimentos;
  • cribado de la sangre donada;
  • pruebas de cribado en órganos, tejidos o células donados y en los receptores de éstos;
  • cribado de los recién nacidos y otros niños de las madres infectadas, para diagnosticar y tratar tempranamente el problema.

La respuesta de la OMS

Desde los pasados años noventa se han logrado adelantos importantes en el control del parásito y del vector en América Latina, principalmente en los territorios abarcados por las iniciativas intergubernamentales del Cono Sur, Centroamérica, el Pacto Andino y la Amazonia conjuntamente con la Secretaría de la Organización Panamericana de la Salud. Estas iniciativas multinacionales propiciaron reducciones considerables de la transmisión por vectores domésticos. Además, en toda América Latina ha disminuido mucho el riesgo de transmisión por transfusiones sanguíneas. Estos adelantos han sido posibles gracias al sólido compromiso de los Estados Miembros donde la enfermedad es endémica y a la fortaleza de sus instituciones de investigación y control, junto con el apoyo de muchos colaboradores internacionales.
Al mismo tiempo, otros desafíos tienen que ser afrontados:
  • la propagación de la enfermedad, debido principalmente al aumento de la movilidad entre la población de América Latina al y el resto del mundo;
  • el acceso al diagnóstico y al tratamiento por parte de millones de personas infectadas.
  • el resurgimiento de la enfermedad en regiones donde se había avanzado en el control, como la región del Chaco de Argentina y Bolivia;
  • el surgimiento de la enfermedad de Chagas en territorios donde antes se consideraba que no existía, como la cuenca amazónica;
  • la sostenibilidad, el mantenimiento y el afianzamiento de los adelantos en materia de control;
Para lograr el objetivo de eliminar la transmisión de la enfermedad de Chagas y proporcionar asistencia sanitaria a las personas infectadas o enfermas, tanto en los países donde el mal es endémico como en aquellos donde no lo es, la OMS se propone aumentar el establecimiento de redes de trabajo a escala mundial y fortalecer la capacidad regional y nacional, prestando especial atención a lo siguiente:
  • fortalecer los sistemas mundiales de vigilancia e información epidemiológicas;
  • prevenir la transmisión mediante la transfusión sanguínea y el trasplante de órganos tanto en los países donde el mal es endémico como en aquellos donde no lo es;
  • promover la identificación de pruebas diagnósticas para el cribado y el diagnóstico de la infección;
  • ampliar la prevención secundaria de la transmisión congénita y la atención de los casos de infección congénita y de otro tipo;
  • impulsar el consenso sobre la atención adecuada de los pacientes.




FRACTURAS FACIALES Y MANDIBULARES


FRACTURAS FACIALES Y MANDIBULARES

 
Fracturas faciales
Los huesos del cráneo y la cara constituyen el área más compleja del esqueleto. Aunque representan lesiones graves, habitualmente su tratamiento se debe posponer hasta haber solucionado otros problemas más importantes como el control de la vía aérea, la estabilización hemodinámica y la evaluación y tratamiento de otras lesiones importantes en la cabeza, tórax o esqueleto.
La Tomografía Axial Computerizada (TAC) de alta resolución es el sistema de elección para evaluar muchas de estas fracturas. La compleja anatomía y las fracturas de los huesos de la cara se muestran muy bien con la TAC, y las complicaciones de partes blandas pueden ser evaluados con alto grado de confianza con ella. Por consiguiente, la radiología simple ha sido desplazada por la TAC en los últimos años, y ahora sólo se usa en ciertas situaciones como cuando el trauma facial es muy localizado (fractura nasal), o cuando la TAC no esta disponible. De cualquier forma la radiología simple es fácil para comenzar la enseñanza de la anatomía y los patrones de fractura. Una vez que éstos conceptos han sido entendidos, uno puede trasladarse a la anatomía axial y coronal de la TAC.
Una serie básica de radiología simple facial se compone de 3 ó 4 placas: proyección postero-anterior de Waters (mento-naso-placa, figura 1), proyección postero-anterior de Cadwell (fronto-naso-placa, figura 2), proyección lateral, y ocasionalmente proyección submento-vertex. Si se sospecha fractura nasal hay que realizar una radigrafía específica de huesos propios (HHPP). De estas proyecciones la más útil es la de Waters, ya que muestra todas las principales estructuras faciales tan bien o mejor que las otras proyecciones.

Figura 1.- Proyección de Waters
mento-naso-placa
Figura 2.- Proyección de de Cadwell
fronto-naso-placa


Inicialmente puede ser desalentador pensar en descartar todas las posibles fracturas de la compleja colección de huesos que componen la cara. Sin embargo, existen varias sencillas reglas para hacerlo más fácil:
  1. Mirar las órbitas cuidadosamente, ya que el 60-70% de todas las fracturas faciales implican la órbita de alguna manera. Las excepciones son las fracturas de huesos propios, la fractura de arco zigomático y la fractura LeFont I.
  2. Conocer los patrones de fracturas faciales más comunes y buscarlos.
  3. La simetría bilateral puede ser muy útil. Las opacidades radiológicas normales suelen ser habitualmente bilaterales, mientras que las anormales suelen ser unilaterales.
  4. Seguir cuidadosamente las líneas de Dolan cuando se examina la proyección de Waters (el elefante de Le Rogers. Figura 3).

Figura 3.- Las líneas de Dolan y los elefantes de Rogers

Las líneas de Dolan son unos contornos anatómicos que se ven mejor en la proyección de Waters, y que fueron popularizadas por Dolan et al.. Como se puede ver las 3 líneas de Dolan recorren algunas importantes estructuras faciales. Lee Rogers apuntó que la 2ª y 3ª líneas juntas forman el perfil de un elefante.
Signos radiológicos de fractura facial.
Signos directos.
  • Luminosidades lineales no anatómicas
  • Defectos corticales o diástasis de suturas
  • Fragmentos de hueso superpuestos produciendo "doble densidad"
  • Asimetría facial
Signos indirectos
  • Aumento de partes blandas
  • Aire intracraneal o perorbital
  • Ocupación de senos paranasales.
El mecanismo más habitual de producción de fracturas faciales son los accidentes de tráfico. Aproximadamente el 70% de los estos accidentes producen algún tipo de lesión facial, si bien muchos se limitan a partes blandas. Por otro lado, la cara parece ser objetivo favorito de peleas y agresiones, que suponen el segundo mecanismo más común. El resto de las fracturas faciales se producen por caídas, deportes, accidentes industriales y heridas por arma de fuego. Menos del 10% de todas las fracturas faciales ocurren en niños, quizá debido a la mayor elasticidad del esqueleto infantil. Los patrones más habituales de fracturas faciales son los recogidos en la siguiente tabla:

Tipo de fracturaFrecuencia
Complejo zigomatico-maxilar (fractura de tripode)40%
LeFort I15%
LeFort II10%
LeFort III10%
Arco Zigomático10%
Alveolos del maxilar5%
Fracturas conminutas5%
Otras fracturas5%


La fractura facial más habitual es la fractura del trípode zigomático que implica a las tres ramas de unión del malar con la cara (arco zigomático, rama frontal y rama maxilar). Aunque puede ser fracturado, la separación de la apófisis frontal del malar y el hueso frontal habitualmente ocurre en forma de diástasis de la sutura zigomatico-frontal. Puede producir anomalías en el contorno de las 3 líneas de Dolan. Ocasionalmente los músculos oculares extrínsecos pueden verse atrapados en la fractura. El desplazamiento del cuerpo del malar puede físicamente restringir la movilidad de la mandíbula. En algunos casos la fuerza se puede propagar por la pared orbital hasta el canal óptico y producir pérdida de visión. La TAC es extremadamente útil en la valoración de estas fracturas.


Figura 4.- Visión frontal de la fractura compleja zigomatico-maxilar


Figura 5.- Visión submento-vertex de la fractura compleja zigomatico-maxilar
La fractura aislada de arco zigomático puede producirse por golpe directo en el lateral de la cara. Los pacientes presentan aplanamiento del lateral de la mejilla e impotencia para abrir la boca, debido al atrapamiento de la apófisis coronoides de la mandíbula o del músculo temporal. Para la correcta visión de esta fractura puede ser necesaria la proyección submento-vertex o la TAC.
Otra fractura común es la fractura de la rama alveolar del maxilar que afecta a una pequeña parte del maxilar asociada a fractura de varios dientes. El principal objetivo del tratamiento es mantener la viabilidad de los dientes. Si no se pueden encontrar todos los fragmentos de diente hay que realizar Rx de tórax por la posibilidad de paso a bronquio.
Otra fractura común es la fractura de suelo de órbita (fractura de estallido). El mecanismo habitual es un golpe en el ojo, en el que la fuerza es transmitida por los tejidos del ojo hundiendo el fino suelo hacia el interior del seno maxilar. Los signos clínicos comunes son enoftalmos y diplopia (especialmente con la mirada superior), sin olvidar que el 24% de estas fracturas se asocian también con lesiones oculares. En la proyección de Waters se puede ver una masa de partes blandas en el margen inferior de la órbita que corresponde a los tejidos perioculares herniados. También se puede ver un fragmento óseo en forma de "trampilla" protruyendo dentro del seno a menudo con la "bisagra" en el lado nasal. En la TAC se aprecian estas lesiones mucho mejor.



Figura 6.- Las flechas señalan los fragmentos de fractura y el tejido periorbital herniado al interior del seno maxilar.
La nariz es una estructura que se lesiona con frecuencia debido a su situación prominente en la cara. También, la fractura de la cara que más frecuentemente pasa desapercibida es la fractura de huesos propios. Se puede ver en Rx lateral de cráneo pero es mejor la Rx específica de huesos propios (HHPP). Se debe examinar la espina nasal inferior (parte del maxilar) en busca de pequeñas fracturas. Son errores habituales en la visión de los huesos nasales las suturas normales de los huesos o el canal del nervio nasociliar, que pueden ser confundidos con líneas de fractura. Es buena regla saber que este canal es paralelo mientras que la mayoría de las fracturas son perpendiculares al puente nasal. Es bueno recordar que una fractura de hueso nasal se puede asociar con lesiones más extensas como el borde y suelo de la órbita, y las fracturas de senos etmoidales u frontales.


Figura 7.- Anatomía normal de los huesos nasales

El siguiente grupo de fracturas son las fracturas complejas de LeFort. Son unas fracturas bilaterales complejas asociadas con un gran fragmento inestable (cara inestable) y que invariablemente afecta a las apófisis pterigoideas. LeFort estudió las clases de fractura que se producían en cadáveres. Halló unos trayectos más débiles por los que habitualmente se producen las fracturas: el plano transmaxilar, el plano subzigomático o piramidal (realmente son dos planos que confluyen en el puente nasal) y el plano craneofacial.


Figura 8.- Visión frontal de las fracturas de LeFort tipos I - III


Figura 9.- Visión lateral de las fracturas de LeFort tipos I - III
La fractura LeFort I o transmaxilar se extiende entre el suelo maxilar y el suelo de las órbitas. Puede involucrar la pared medial y lateral del seno maxilar e invariablemente afecta a las apófisis pterigiodeas del esfenoides. Clínicamente, el fragmento flotante será la parte inferior del maxilar junto con los dientes superiores.
La LeFort II ocurre en otra zona débil de la cara, y algunas veces es llamada fractura piramidal por su forma. El mecanismo habitual es un golpe directo descendente sobre la nariz.
La más grave de las fracturas LeFort es la tipo III. En este caso, el fragmento grande e inestable es toda la cara. Es una fractura muy grave y se asocia con lesiones de muchas estructuras tisulares a lo largo de las líneas de fractura. Es muy rara como fractura aislada porque es necesaria una gran fuerza para producirla y habitualmente se asocia con lesiones craneales y cerebrales.
Salvo las de tipo I, las fracturas de LeFort "puras" no se ven habitualmente. Son más usuales algunas variantes de la clasificación LeFort. Una de las más comunes es la fractura compleja de LeFort II- fractura de trípode. Estas fracturas se producen por grandes fuerzas de compresión por accidentes de tráfico. Probablemente LeFort no fue capaz de reproducir estas fuerzas en sus cadáveres por lo que no pudo describir estas fracturas complejas.
Por último, existe otro grupo de fracturas faciales "por estallido" que pueden afectar a diferentes estructuras casi siempre unidas a otras graves lesiones. Es imprescindible la TAC para la adecuada valoración de estas lesiones.

Consejos finales acerca de las fracturas faciales
  1. Mirar cuidadosamente las órbitas. (Hasta un 60-70% de las fracturas afectan a la órbita).
  2. La simetría bilateral puede ser de gran ayuda.
  3. Dibujar cuidadosamente las líneas de Dolan.
  4. Hacer uso con generosidad la TAC en el manejo de las fracturas faciales.

Fracturas mandibulares
La mandíbula es otro hueso que se fractura con frecuencia en los traumatismos faciales. Los hallazgos clínicos incluyen maloclusión dental, asimetría de la cara, movimientos anómalos de partes de la mandíbula o los dientes.
La mandíbula se rige por la ley de los huesos circulares, que cuando se fracturan lo hacen por más de un sitio, por lo que cuando se observa una fractura hay que descartar una segunda fractura asociada. Cuanto más rígido sea un hueso circular más fácil es que esto ocurra. La mandíbula tiene un cierto grado de elasticidad debido a que la articulación temporo-mandibular absorbe parte de la fuerza del traumatismo.
Tradicionalmente las fracturas mandibulares duplicaban a las fracturas faciales, pero esta proporción ha disminuido debido a las fracturas por accidente de tráfico. las fracturas mandibulares pueden ocurrir en cualquiera de los siguientes lugares:

Figura 10.- Lugares comunes de fractura mandibular

Tipo de fracturaPrevalencia
Cuerpo30 - 40 %
Ángulo25 - 31 %
Cóndilo15 - 17 %
Sínfisis7 - 15 %
Rama3 - 9 %
Alveolar2 - 4 %
Apófisis coronoides1 - 2 %

Cuando aparece la doble fractura, habitualmente lo hace al otro lado de la sínfisis. Combinaciones habituales son las de ángulo junto al cuerpo contralateral o cóndilo. Las fracturas triples a veces aparecen y la más común es la de ambos cóndilos y la sínfisis.
La mandíbula puede también luxarse sin fractura. Algunas veces de forma espontánea durante un bostezo. El paciente refiere dolor e imposibilidad para cerrar la boca. El espasmo de los músculos maseteros y pterigoideos tienden a forzar los cóndilos hacia delante impidiendo el cierre de la boca y la reducción de la luxación.


Figura 11.- Luxación de mandíbula: el cóndilo (c) se sitúa por delante de la eminencia articular (e)

Consejos finales acerca de las fracturas mandibulares
  1. Recuerda la regla de los huesos circulares y busca siempre la posibilidad de una segunda fractura.
  2. Las fracturas de sínfisis son complicadas de ver incluso en una proyección AP.
  3. Recuerda la posibilidad de la ortopantografía mandibular. Es la mejor proyección a parte de la TAC.
  4. Busca discontinuidades a lo largo del margen cortical de toda la mandíbula.
  5. >Mira también el canal mandibular buscando discontinuidades.
  6. Una línea de fractura entrando en un diente debe considerarse por definición como fractura abierta.
  7. Puede haber fracturas patológicas en la mandíbula. Busca evidencias de absceso periapical o tumores mandibulares, especialmente si no hay relación entre la intensidad del trauma y la lesión producida.

jueves, 30 de mayo de 2013

HIPERTENSION INDUCIDA POR EL EMBARAZO


HIPERTENSION INDUCIDA POR EL EMBARAZO

CRITERIOS DIAGNOSTICOS
  1. Presión arterial >160/100, aparecida luego de las 20 semanas de gestación
  2. Alteraciones cerebrales o visuales que se manifiestan como cefalea y visión borrosa, fotopsias, escotomas.
  3. Epigastralgia, náuseas, vómito
  4. Edema pulmonar (cianosis)
  5. Proteinuria de 5 g. o más en orina de 24 horas
  6. Oliguria de 500 cc o menos, en 24 horas
  7. Trombocitopenia <100.000 plaquetas/ml
  8. Las manifestaciones clínicas anotadas, acompañando a un aumento de presión sistólica de 30 mm de Hg, 15 mm de Hg de presión diastólica, una presión arterial media >105 mm Hg o una presión arterial >140/90 mm hg.
ECLAMPSIASe denomina eclampsia al cuadro clínico que aparece en el embarazo y cuyos componentes son edema, proteinuria, hipertensión arterial y convulsiones.
Las crisis convulsivas generalizadas pueden desencadenarse durante el embarazo, el trabajo de parto y, menos frecuentemente, en el post-parto. Es una complicación de la hipertensión arterial en el curso del embarazo mal o no tratada.
La crisis convulsiva se desarrolla en cuatro fases:
  1. Fase de invasión: contracción de los músculos de la cara y cuello con pérdida de conciencia
  2. Fase tónica: contractura generalizada con apnea y cianosis
  3. Fase clónica: movimiento en sacudida
  4. Fase estertorosa: estado estuporoso con recobro progresivo de la conciencia
PROCEDIMIENTOS PARACLINICOS
  1. Ecografía obstétrica
  2. Hemoleucograma, sedimentación, plaquetas
  3. Extendido de sangre periférica
  4. BUN (nitrógeno uréico sanguíneo), creatinina
  5. Citoquímico de orina
  6. Proteinuria de 24 horas
  7. Depuración de creatinina
  8. Acido úrico
  9. TGO, TGP, fosfatasa alcalina
  10. Fibrinógeno
  11. Tiempo de protrombina, tiempo parcial de tromboplastina
TRATAMIENTOMANEJO DE ENFERMERIA
Valore e identifique
  1. Alteración en presión arterial y pulso
  2. Trastornos en la actividad uterina y fetal
  3. Alteración en el volumen de líquidos por exceso
  4. Cambios bruscos en la frecuencia cardíaca fetal
  5. Deterioro en el estado de conciencia
  6. Ansiedad
ACCIONES
  1. Control de la presión arterial cada hora
  2. Canalización de una vena de buen calibre con catéter de teflón # 21 o 22 (si es posible, utilice bomba de infusión)
  3. Ubicación de la paciente en sitio tranquilo (aislado del ruido y la luz) y de fácil acceso para el equipo de salud.
  4. Cateterización vesical permanente con sonda de Foley (si hay inconsciencia)
  5. Medición de ingestión y eliminación de líquidos cada hora
  6. Peso diario
  7. Medición de proteínas en orina, por cintilla
  8. Control de actividad uterina y frecuencia cardíaca fetal, cada hora
  9. Evaluación del estado de consciencia cada hora
  10. Nada vía oral, si la paciente se encuentra en estado crítico
  11. Involucrar a la paciente y su familia en el tratamiento
MANEJO MEDICO
  1. Hidratación: 500-1000 ml de solución salina a chorro, previa evaluación cardiopulmonar
  2. DAD 5%: 500 ml + 10 g de Sulfato de magnesio (5 amp; presentación: amp 10 ml al 20% = 0.2 g/ml = 2 g/amp). Pasar 250 ml a chorro y continuar a razón de 1 g/h, en pacientes sin compromiso de su función renal. Vigilar signos de toxicidad (depresión respiratoria)
    Antídoto: 10 ml de gluconato de calcio, IV
  3. Hidralazina (amp 20 mg/1 ml): en caso de presión arterial >160/110 mm hg
    Se agrega una ampolla a 19 ml de solución salina y se aplica un bolo de 10 ml (10 mg) IV, en 10 minutos.
    Si en 20 minutos la presión arterial sigue por encima de los niveles indicados, se aplica una segunda dosis de 5 mg IV y se continúa la monitoría.
  4. Fenobarbital: 200 mg IM; continuar con 100 mg VO o IM, c/12 h. (Presentación: ampollas 200 mg/1 ml; amp 100 mg/1 ml tab 100 mg).
Si no hay mejoría clínica de la enfermdedad o si hay deterioro fetal, actuar así:
Embarazo a término: Terminación del embarazo una vez estabilizada la paciente.
Embarazo pre-término: Si no hay mejoría clínica de la enfermedad o hay deterioro fetal, se debe terminar el embarazo. (Recordar: Siempre es primero la madre).
TRATAMIENTO DE LA ECLAMPSIASe sigue el mismo descrito arriba, agregando los siguientes puntos:
  1. Fenitoína sódica (amp. 250 mg/5 ml), como anticonvulsivante. Dosis: 18 mg/kg; pasar en 2 horas, en 200 ml de solución salina.
  2. Terminar el embarazo en las primeras 6 horas

martes, 28 de mayo de 2013

Mordeduras de serpientes Dr. Antonio Guevara Vega.

Mordeduras de serpientes

Las mordeduras de serpientes ocurren cuando una serpiente muerde la piel y son emergencias médicas si dicha serpiente es venenosa.

Consideraciones
Las mordeduras de serpientes pueden ser mortales si no se tratan de manera rápida. Debido al tamaño pequeño de sus cuerpos, los niños tienen el mayor riesgo de muerte o de complicaciones graves a causa de dichas mordeduras.

El antídoto correcto puede salvar la vida de una persona y es muy importante llevarla la sala de emergencias lo más pronto posible. Si se tratan en forma apropiada, muchas mordeduras de serpientes no tendrán efectos graves.

Causas
Las mordeduras de serpientes venenosas abarcan mordeduras por cualquiera de las siguientes especies:

Cobra
Serpiente víbora cobriza
Serpiente coral
Serpiente mocasín de agua
Serpiente cascabel
Diversas serpientes que se encuentran en los zoológicos
Todas las especies de serpientes muerden cuando se sienten amenazadas o sorprendidas, pero la mayoría con frecuencia evita en lo posible los encuentros con las personas y sólo muerden como último recurso.

A las serpientes que se encuentran dentro o cerca del agua a menudo se las confunde con serpientes venenosas. La mayoría de las especies de serpientes son inofensivas y muchas de las mordeduras no son potencialmente mortales, pero a menos que usted esté totalmente seguro de conocer la especie, trate la mordedura seriamente.

Síntomas
Los síntomas dependen del tipo de serpiente, pero pueden abarcar:

Sangrado de la herida
Visión borrosa
Ardor en la piel
Convulsiones
Diarrea
Mareos
Sudoración excesiva
Desmayo
Marcas de colmillos en la piel
Fiebre
Aumento de la sed
Pérdida de la coordinación muscular
Náuseas y vómitos
Entumecimiento y hormigueo
Pulso rápido
Muerte tisular
Dolor intenso
Pigmentación de la piel
Hinchazón en el lugar de la mordedura
Debilidad
Las mordeduras de la serpiente cascabel duelen inmediatamente. Los síntomas por lo general comienzan enseguida y pueden abarcar:

Sangrado
Dificultad respiratoria
Visión borrosa
Párpado caído
Presión arterial baja
Náuseas y vómitos
Entumecimiento
Dolor en el sitio de la picadura
Parálisis
Pulso rápido
Cambios en el color de la piel
Hinchazón
Hormigueo
Daño tisular
Sed
Cansancio
Debilidad
Pulso débil
Las mordeduras de la mocasín de agua y de la víbora cobriza son dolorosas inmediatamente. Los síntomas, que por lo general comienzan de inmediato, pueden abarcar:

Sangrado
Dificultad respiratoria
Presión arterial baja
Náuseas y vómitos
Entumecimiento y hormigueo
Dolor en el sitio de la mordedura
Shock
Cambios en el color de la piel
Hinchazón
Sed
Cansancio
Daño tisular
Debilidad
Pulso débil
Las mordeduras de serpiente coral pueden ser indoloras al principio y es posible que los síntomas mayores no se presenten durante horas. NO se debe cometer el error de pensar que se va estar bien si el área de la picadura luce bien y no duele mucho. Las mordeduras de estas serpientes que no reciben tratamiento pueden ser mortales. Los síntomas pueden abarcar:

Visión borrosa
Dificultad respiratoria
Convulsiones
Somnolencia
Párpado caído
Dolor de cabeza
Presión arterial baja
Agua en la boca (salivación excesiva)
Náuseas y vómitos
Entumecimiento
Dolor e hinchazón en el sitio de la mordedura
Parálisis
Shock
Mala pronunciación
Dificultad para deglutir
Hinchazón en la lengua y la garganta
Debilidad
Cambios en el color de la piel
Daño al tejido cutáneo
Dolor estomacal y abdominal
Pulso débil
Primeros auxilios
1. Mantenga a la persona calmada, brindándole la seguridad de que las mordeduras se pueden tratar en forma efectiva en una sala de urgencias. Restrinja el movimiento y mantenga el área afectada por debajo del nivel del corazón para reducir el flujo del veneno.

2. Si tiene una bomba de succión (como la que fabrica Sawyer), siga las instrucciones del fabricante.

3. Retire cualquier anillo u objeto constrictivo pues el área afectada puede hincharse. Coloque una férula suelta para ayudar a restringir el movimiento en esa área.

4. Si el área de la mordedura comienza a hincharse y a cambiar de color, es probable que la serpiente sea venenosa.

5. De ser posible, vigile los signos vitales de la persona, como temperatura, pulso, ritmo respiratorio y presión arterial. Si hay signos de shock, como palidez, acueste a la persona, levántele los pies a más o menos 30 cm (un pie) de altura y cúbrala con una frazada.

6. Consiga ayuda médica de inmediato.

7. Lleve la serpiente muerta, pero sólo si se puede hacer sin correr riesgos. No pierda tiempo tratando de cazar la serpiente ni se arriesgue a recibir otra mordedura en caso de que no sea fácil matarla. Tenga mucho cuidado con la cabeza de la serpiente al transportarla; una serpiente puede realmente morder durante varias horas después de muerta (por reflejo).

No se debe
NO permita que la persona se esfuerce demasiado. Si es necesario, llévela hacia un sitio seguro.
NO aplique torniquetes.
NO aplique compresas frías en el lugar de la mordedura.
NO corte el área de la mordedura con un cuchillo ni con una cuchilla de afeitar.
NO trate de succionar el veneno con la boca.
NO suministre estimulantes ni analgésicos a la persona, a menos que el médico así lo indique.
NO le suministre a la persona nada por vía oral.
NO levante el lugar de la mordida por encima del nivel del corazón de la persona.
Cuándo contactar a un profesional médico


Prevención
Evite áreas donde las serpientes se puedan esconder, como bajo las rocas y troncos.
Aunque la mayoría de las serpientes no son venenosas, absténgase de agarrarlas o jugar con ellas, a menos que tenga el entrenamiento apropiado.
Si usted camina con frecuencia, piense en comprar un botiquín para tratar la mordedura de serpiente (disponible en las tiendas para excursionistas). No utilice botiquines viejos para mordeduras de serpientes, como los que contienen cuchillas de afeitar y peras de succión.
No provoque a las serpientes. Esta es la forma como ocurren muchas mordeduras graves de estos animales.
Tantee con un bastón por donde se va a pasar antes de entrar en un área donde no se puedan ver bien los pies; las serpientes tratarán de evitarlo si se les advierte lo suficiente.
Al ir de excursión a áreas donde se sabe que hay serpientes, use pantalones largos y botas, de ser posible.

Nombres alternativos
Mordeduras de culebras



lunes, 27 de mayo de 2013

OTITIS- infección o inflamación del oído.





Es un término general para referirse a la infección o la inflamación del oído.

Es una de las principales razones más frecuentes por la que los padres llevan a sus hijos al médico. Si bien existen diferentes tipos de infecciones del oído, la más común de ellas se denomina otitis media, que consiste en la inflamación e infección del oído medio, el cual se encuentra localizado justo detrás del tímpano.

Una infección aguda en el oído es una infección dolorosa y corta en dicho órgano. Para obtener información sobre una infección de oído que dure mucho tiempo o que aparezca y desaparezca, ver el artículo: infección crónica del oído.

Causas
La trompa de Eustaquio va desde el oído medio hasta la parte posterior de la garganta. Esta trompa drena líquido que normalmente se produce en el oído medio. Si la trompa de Eustaquio resulta bloqueada, se puede acumular líquido, lo cual puede causar una infección.

Las infecciones del oído son comunes en los bebés y en los niños, en parte porque sus trompas de Eustaquio se obstruyen fácilmente.

Las infecciones del oído también pueden ocurrir en adultos, aunque son menos comunes que en los niños.

Cualquier cosa que ocasione inflamación o bloqueo de las trompas de Eustaquio provoca que se acumulen más líquidos en el oído medio detrás del tímpano. Estas causas abarcan:

Alergias
Resfriados e infecciones sinusales
Exceso de moco y de saliva producidos durante la dentición
Infección o agrandamiento de adenoides
Humo del tabaco u otros irritantes
Las infecciones en el oído también son más probables si un niño pasa mucho tiempo bebiendo de un vaso o botella para tomar sorbitos mientras está acostado boca arriba. Sin embargo, el hecho de que entre agua en los oídos no provoca una infección aguda en ellos, a menos que el tímpano tenga un agujero a causa de un episodio previo.

Las infecciones agudas del oído se presentan con más frecuencia durante el invierno. Uno no puede contraer una infección del oído de alguien más, pero un resfriado puede propagarse entre los niños y hacer que algunos de ellos contraigan este tipo de infecciones.

Los factores de riesgo para las infecciones agudas del oído abarcan los siguientes:

Asistir a guarderías (especialmente aquéllas con más de 6 niños)
Cambios de altitud o de clima
Clima frío
Exposición al humo
Factores genéticos (la susceptibilidad a las infecciones puede ser hereditaria)
No ser amamantado
Uso de biberones
Infección reciente del oído
Enfermedad reciente de cualquier tipo (disminuye la resistencia del cuerpo a la infección)
Síntomas
El signo más claro en los bebés a menudo es la irritabilidad frecuente y el llanto inconsolable. Muchos bebés y niños con una infección aguda del oído presentan fiebre o tienen problemas para dormir. Halarse la oreja no siempre es un signo de que el niño tiene una infección del oído.

Los síntomas de una infección aguda del oído en niños mayores o adultos abarcan:

Dolor de oídos u otalgia
Llenura en el oído
Sensación de malestar general
Vómitos
Diarrea
Hipoacusia en el oído afectado
La infección del oído puede comenzar poco después de haber tenido un resfriado. La secreción súbita de un líquido amarillo o verde del oído puede significar que hay ruptura del tímpano.

Todas las infecciones agudas del oído incluyen líquido detrás del tímpano. Usted puede usar un monitor electrónico para el oído, como EarCheck, para detectar este líquido en casa. El dispositivo está disponible en las farmacias, pero usted aún necesita consultar con su médico para confirmar cualquier posible infección del oído.

Pruebas y exámenes
El médico examinará el interior del oído, utilizando un instrumento llamado otoscopio. Esto puede mostrar:

Áreas de matidez o enrojecimiento
Burbujas de aire o líquido detrás del tímpano
Líquido con sangre o pus dentro del oído medio
Un agujero (perforación) en el tímpano
Se puede recomendar una audiometría si la persona tiene un antecedente de infecciones del oído.

Tratamiento
Algunas infecciones del oído se alivian sin problema por sí solas sin necesidad de antibióticos. A menudo, todo lo que se necesita es tratar el dolor y dejar que el cuerpo sane por sí mismo.

Aplique agua tibia con compresas o con una botella en el oído afectado
Use en los oídos gotas analgésicas óticas de venta libre o pregúntele al médico respecto a gotas óticas formuladas para aliviar el dolor
Tome medicamentos de venta libre para el dolor y la fiebre, tales como ibuprofeno o paracetamol. NO le dé ácido acetilsalicílico (aspirin) a los niños.
TODOS los niños menores de 6 meses con fiebre o síntomas deben ser vistos por el médico. A los niños mayores de 6 meses se les puede vigilar en casa si no tienen:

Una fiebre superior a 102° F (38.8º C)
Dolor u otros síntomas más graves
Otros problemas médicos
Si no hay ningún mejoramiento o los síntomas empeoran, programe una cita con su médico para determinar si se necesitan antibióticos.

ANTIBIÓTICOS

Un virus o bacteria puede causar infecciones del oído. Los antibióticos no aliviarán una infección causada por un virus, por lo que muchos médicos ya no prescriben antibióticos para toda infección del oído. Sin embargo, todos los niños menores de 6 meses con una infección en el oído se tratan con antibióticos.

Es más probable que el médico prescriba antibióticos si:

El niño tiene menos de dos años de edad
Tiene fiebre
Parece enfermo
No mejora en 24 a 48 horas
Verifique que usted o su hijo tomen los antibióticos todos los días y terminen todo el medicamento, en lugar de suspenderlo cuando los síntomas desaparecen. Si los antibióticos no parecen estar haciendo efecto al cabo de 48 a 72 horas, consulte con el médico. Es posible que sea necesario cambiar a un antibiótico diferente.

La amoxicilina comúnmente es la primera opción. Otros antibióticos que se pueden administrar son azitromicina o claritromicina, cefdinir, cefuroxima, cefpodoxima, clavulanato/amoxicilina (Augmentin), clindamicina o ceftriaxona.

Los efectos secundarios de los antibióticos abarcan náuseas, vómitos y diarrea. También se pueden presentar reacciones alérgicas, pero son poco frecuentes.

Algunos niños que tienen infecciones repetitivas, que parecen desaparecer en los intermedios, pueden recibir una dosis diaria de antibióticos más pequeña para prevenir nuevas infecciones.

CIRUGÍA

Si una infección no desaparece con tratamiento médico normal o si un niño tiene muchas infecciones durante un corto período de tiempo, el médico puede recomendar la colocación de tubos de timpanostomía.

En este procedimiento, se introduce en el tímpano un tubo diminuto, dejando abierto un pequeño orificio que permite la entrada del aire para que los líquidos puedan drenar por la trompa de Eustaquio con más facilidad. La inserción del tubo de timpanostomía se realiza bajo anestesia general.
Estos tubos usualmente se desprenden por sí solos; de no ser así, el médico los puede retirar en su consultorio.
Si las vegetaciones adenoides están agrandadas, se puede considerar su extirpación quirúrgica, especialmente si usted sigue teniendo infecciones del oído. La extirpación de las amígdalas no parece ayudar con las infecciones del oído.

Pronóstico
Las infecciones del oído se pueden tratar, pero pueden presentarse de nuevo en el futuro y pueden ser muy dolorosas. Si a usted o a su hijo se le receta un antibiótico, es importante terminar todo el medicamento según las instrucciones.

Posibles complicaciones
Generalmente, una infección de oído es un problema médico menor que mejora sin complicaciones. La mayoría de los niños desarrollará una pérdida auditiva menor y de corta duración durante y justo después de una infección del oído. Esto se debe al líquido que permanece en el oído.

En raras ocasiones, se puede desarrollar una infección más seria, como:

Mastoiditis (una infección de los huesos alrededor del cráneo)
Meningitis (una infección del cerebro)
El líquido puede permanecer detrás de los tímpanos incluso después de que la infección se haya aliviado durante semanas o incluso meses. Ver también: otitis media exudativa.

Otras complicaciones potenciales comprenden:

Tímpano roto o perforado.
Infecciones crónicas y recurrentes del oído.
Agrandamiento de las adenoides o de las amígdalas.
Formación de un absceso o un quiste (llamado colesteatoma) debido a infecciones crónicas y recurrentes del oído.
Retraso en el desarrollo del lenguaje o del habla en un niño que padece hipoacusia prolongada a causa de infecciones auditivas múltiples y recurrentes.
Cuándo contactar a un profesional médico
Llame al pediatra si:

El dolor, la fiebre o la irritabilidad no mejoran entre 24 y 48 horas.
En un comienzo, el niño parece estar más enfermo que simplemente por una infección en el oído.
Su hijo presenta fiebre alta o dolor severo.
El dolor severo cesa de repente, lo cual puede ser indicio de ruptura timpánica.
Los síntomas empeoran.
Aparecen nuevos síntomas, especialmente dolor de cabeza severo, mareo, inflamación alrededor del oído o fasciculaciones de los músculos de la cara.
Si se trata de un niño menor de 6 meses, infórmele al médico inmediatamente si éste desarrolla fiebre, incluso si no presenta ningún otro tipo de síntomas.

Prevención
Usted puede reducir el riesgo de infecciones del oído de su hijo poniendo en práctica lo siguiente:

Lave las manos y juguetes frecuentemente.
Si es posible, escoja una guardería que tenga una clase con 6 niños o menos, ya que esto puede reducir los riesgos del niño de contraer un resfriado o una infección similar y esto, a su vez, lleva a menos infecciones de oído.
Evite el uso de biberones.
Amamante al niño, ya que esto lo hace mucho menos propenso a las infecciones del oído. Pero si alimenta al niño con biberón, sosténgalo en posición de sentado y erguido.
No exponga al niño al humo indirecto del tabaco.
Constate que las vacunas del niño estén al día. La vacuna antineumocócica evita las infecciones por las bacterias que más comúnmente ocasionan las infecciones agudas del oído y muchas infecciones respiratorias.
Evite el uso excesivo de antibióticos, ya que esto puede llevar a que se presente resistencia a ellos.

Nombres alternativos
Otitis media aguda; Infección del oído interno; Infección aguda del oído medio




Dr. Antonio Guevara Vega.
Espero sea de su interés este articulo.